Emotivo homenaje del Senado al Dr. Andrés William Harvey: “La vida es una canción que viví a mi manera”
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En una ceremonia cargada de emoción y gratitud, el vicegobernador de la Provincia y presidente de la Cámara de Senadores, Dr. Pedro Braillard Poccard, presidió el acto de entrega del Reconocimiento General San Martín al médico, docente y deportista Dr. Andrés William Harvey, en reconocimiento a su vasta trayectoria profesional y humana.


El galardón —máxima distinción que otorga el Senado de Corrientes— distingue a quienes encarnan los valores morales y patrióticos del Libertador: la dignidad, la libertad, la educación, el respeto a las instituciones y el servicio a la comunidad.


El acto, realizado en el recinto legislativo, contó con la presencia del Ministro de Salud Pública Dr. Ricardo Cardozo, el intendente de la ciudad Dr. Eduardo Tassano, legisladores provinciales, concejales, colegas y familiares del homenajeado. Un video conmemorativo acompañado por la voz del tenor Sergio Casco con el tema “A mi manera” marcó uno de los momentos más conmovedores de la tarde, coronado por un espontáneo baile del Dr. Harvey con su esposa, Martha Elena García, su compañera de más de sesenta años de vida.


“Un caballero de la vida, de la medicina y del deporte


En sus palabras, el vicegobernador Pedro Braillard Poccard expresó: “Cuando alguien recibe una distinción, solemos decir que el homenajeado es quien recibe el honor. Pero en realidad, el honor es del Senado al poder distinguir a un caballero de la vida, de la medicina, del deporte y de la familia. Reconocemos a quienes llevaron el prestigio de la salud correntina a su máximo nivel, ejercieron su profesión con sabiduría y amor, y formaron a nuevas generaciones. Doctor Harvey, este homenaje es un acto de estricta justicia y un orgullo para todo Corrientes”.


El vicegobernador destacó que el reconocimiento fue otorgado por unanimidad del cuerpo legislativo, y subrayó que el legado del homenajeado “garantiza el futuro de la salud correntina”.


Voces que emocionaron


La ceremonia tuvo un clima íntimo y familiar. Su nieta Virginia, visiblemente emocionada, recordó al abuelo más allá del profesional: “Mi abuelo sigue enseñándonos que la juventud no tiene tanto que ver con la edad, sino con la pasión con la que uno vive. Es un ejemplo de médico humano, generoso y dedicado. Me mostró que la medicina se hace con el corazón tanto como con la cabeza”.


También tomó la palabra Josefina Gálvez, quien expresó: “Hablar de mi abuelo es hablar de una vida guiada por el esfuerzo, la humildad y la generosidad. Nos enseñó que la verdadera grandeza no se mide en lo que uno posee, sino en lo que se entrega a los demás”.


Por su parte, su hija Sonia Harvey agradeció a las autoridades y dijo: “Papá es un trabajador incansable, un profesional brillante y un ser humano lleno de humor y cariño. Gracias a Dios por el papá y el abuelo que nos regaló”.


El sobrino y ahijado, Patricio Harvey, destacó su legado con palabras de honda admiración: “Hoy rendimos homenaje a un hombre cuya vida ha sido ejemplo de integridad y entrega. Su mayor legado es su calidad humana. La vida del doctor Harvey es una obra construida con materiales nobles: la honestidad, la vocación y el amor por los demás”.


Desde el ámbito deportivo, el presidente del Corrientes Tennis Club, Dr. José Ramírez Alegre, recordó su paso por múltiples disciplinas y resaltó su rol formador: “Más allá del deportista, celebramos al ser humano. En cada disciplina demostró que la verdadera competencia no está en vencer al otro, sino en superarse a uno mismo. Gracias a personas como él, el club sigue siendo una comunidad de respeto y unión familiar”.


El ministro de Salud Pública, Dr. Ricardo Cardozo, sumó un emotivo reconocimiento institucional y personal: “El doctor Harvey es un ejemplo para todos. Fue uno de los primeros en alertar sobre la pandemia y en colaborar con su experiencia. Su ética profesional y su sensibilidad humana son un legado invaluable para las nuevas generaciones de médicos”.


"Resistiré hasta que Dios diga basta”


Finalmente, con la voz entrecortada y la emoción a flor de piel, el Dr. Andrés William Harvey tomó la palabra ante un público que lo aplaudió de pie y dijo: “Estoy en la parte baja de la onda, saliendo de una bronquitis y con problemas de cuerdas vocales, pero no podía dejar de agradecer tanto cariño. Dentro de pocos días cumpliré 90 años. He vivido mucho, he hecho de todo, desde el deporte hasta la medicina, y en cada etapa aprendí a ganar y a perder con dignidad”.


Entre anécdotas que arrancaron sonrisas y lágrimas, recordó su paso por la Universidad, sus años de docencia y su pasión por el deporte: “Mi vida nació con el deporte, y eso me enseñó a respetar al contrario y a no rendirme. Después vino la medicina, y traté de ejercerla siempre con amor y compromiso. Pero sin duda, lo más valioso que tengo es mi familia, mi gran riqueza”.


Cerró con una frase que resumió su espíritu inquebrantable: “Mi vida es una canción. Como dice el tema, viví a mi manera, y resistiré hasta que Dios diga basta, con la premisa de hacer el bien sin mirar a quién”.


Con el eco de su voz aún resonando en el recinto, la ceremonia concluyó con el tema “Corrientes soñadora”, interpretado nuevamente por Sergio Casco, en un cierre que fundió lágrimas y aplausos. El homenajeado dijo sentirse identificado con cada letra de la canción refiriendo precisamente haber vivido al lado del Salón Monumental.